Hacia el camino de la calidad, la acción de 3 pasos.

Al emplear una herramienta de control de calidad, uno tiene que mirar los beneficios potenciales que se ganan con ello. Nuestro análisis de la situación empieza en la línea de proceso. La masa es un complejo y material vivo, incluyendo por lo menos harina, agua y sal, procesados de muchas maneras diferentes. Por lo tanto, es posible considerar la elección de una herramienta de control de calidad como una acción de tres pasos. La primera acción tiene que determinar cuales son los puntos clave en la línea de proceso, los cuales se necesitan controlar (mezcla, escala, impermeabilización, horneado, etc). Una vez determinado, se tiene que elegir una herramienta de control adaptada, éste es el segundo paso. El tercer paso corresponde a la elección de valores aceptables. Estos valores deben incluir siempre una gama (min/max) que rodea el valor medio. Si la gama es demasiado grande, el control será ineficaz. Si es demasiado ajustado, también es inútil porque la mayor parte de los productos probablemente estarán fuera de la gama y entonces serán rechazados. Estándares como el ISO, CEN, ICC, AACC, etc, son utilizados a menudo para conocer la variación aceptable de un parámetro analítico. Nuestra experiencia nos permite ayudar a nuestros usuarios a través de estos pasos ,para obtener la calidad deseada.